Nuestro enólogo, Pablo M. Urigüen, hace una valoración de los factores que afectarán a esta vendimia
“El ciclo vegetativo ha sido bueno. Tiempo seco en brotación, con ausencia de heladas. Altas precipitaciones desde floración a envero. Verano sin olas de calor, únicamente los fuertes calores de los primeros días de septiembre (30-35º). No ha sido un ciclo especialmente lluvioso, más bien seco, las lluvias se han prodigado en verano, con temperaturas suaves.
Las lluvias de los últimos días han dejado 25-40 l/m2, seguidas por un tiempo soleado y fresco. A pesar de haber zonas encharcadas, el suelo está secando bien y la humedad parece no haber afectado negativamente al racimo. Se observa buena sanidad, pero sí se ha ralentizado la maduración. En algunos casos, la lluvia será positiva para que la viña mantenga la hoja y complete la maduración. Hay un adelanto de unos 7 días respecto al año 2013 (que comenzamos el 7 de octubre) y una evolución acorde a la media de los últimos años (comenzaremos el lunes 29).
Consecuencias del año:
– Se ha hecho necesario un seguimiento severo del oídio. Una vez empezado el envero ya no ataca al racimo, pero se ven racimas afectadas (al no estar maduras) y manchas en sarmientos.
– Mayor incidencia de Piral
– Mayor incidencia de Mosquito Verde
– Grano gordo y racimos compactos
– Se prevé un 15-20% más de cosecha que el año anterior.
Los muestreos de uva, a finales de septiembre, indican que será una cosecha mejor que la 2013 (año extremo de frio y lluvia) y peor que la 2012 (año extremo de calor y sequía):
– Grado: se alcanzarán valores normales, sin ser excesivamente altos, salvo en parcelas con poca producción.
– Acidez: valores normales, con datos muy inferiores a los del 2013.”
Pablo Martínez Urigüen, enólogo de Eguren Ugarte